Todos hemos soñado alguna vez con toros, dientes que se caen, la muerte de algún familiar, saber volar o con el agua. Se trata de cinco de las temáticas oníricas más recurrentes. Tanto es así que el significado de estos sueños ha pasado a formar parte de la sabiduría popular.
Se dice que los sueños con toros están relacionados con la fertilidad y la fuerza. Los dientes que se caen están vinculados a las inseguridades en uno mismo y cambios en la vida. También cambios vaticinan los sueños sobre muertes. Múltiples análisis encuentran los sueños sobre agua. Su significado depende -según los entendidos- de cómo se represente este elemento en el sueño. Por su parte, poder volar se asocia a un significado onírico positivo vinculado con la libertad.
Existen incontables publicaciones sobre la materia y diccionarios completos sobre el significado de los sueños. El escepticismo y la desconfianza acompañan también a esta práctica rechazada por muchos. Pero lo cierto es que campos como la psicología y la psiquiatría están estrechamente vinculados a la interpretación de los sueños. En este sentido, el autor por excelencia en el campo del análisis onírico es Sigmund Freud, padre del psicoanálisis.
Psicoanálisis: Freud como precursor
El psicoanálisis nació con la interpretación de los sueños como uno de sus pilares fundamentales. Todavía hoy algunas de sus vertientes se mantienen fieles a la premisa de Freud en la que se considera el sueño como la manifestación de un deseo reprimido no realizado.
Sigmund Freud elaboró una teoría en la que indicaba que las mentes guardan recuerdos y emociones en el subconsciente. Según su planteamiento, los sueños son el mecanismo utilizado por estos recuerdos ocultos para salir a la superficie y romper la autocensura que se impone el individuo.
En su obra 'Die Traumdeutung' distingue entre el contenido manifiesto y el contenido latente del sueño. A contenido manifiesto se refiere con la simbología propia del sueño, mientras que con contenido latente hace referencia al mensaje oculto que nos aporta cada sueño. El autor considera que todo sueño puede interpretarse. Para ello señala que debe descomponerse en partes primero y extraer la interpretación al final. Además, para Freud las experiencias de la infancia y la sexualidad son la base sobre la que se articulan los mensajes oníricos ocultos.
Jung y Adler, marcando diferencias
Es en este punto en el que la teoría de Freud difiere en mayor grado con la de otro de los grandes nombres de la materia: Carl Gustav Jung. Este médico, psiquiatra, psicólogo y ensayista compartió conceptos y vías de estudio con Freud, pero con el tiempo sus trabajos fueron tomando direcciones diferentes.
Jung, junto a otros autores de renombre como Adler, acabó distanciándose de las ideas de Freud y desarrollando sus propias vías de estudio del subconsciente. No obstante, lo común a todos los estudios realizados vinculados con la interpretación de los sueños es la necesidad de personalizar el análisis.
No deben realizarse generalizaciones como las que acostumbramos a conocer con las temáticas oníricas más comunes y aquí comentadas. La interpretación general debe servir como base para el análisis de cada persona. Si no se conocen los antecedentes y la historia del individuo, la interpretación carece de fuerza y sentido.