En el día de nuestro cumpleaños celebramos que hemos completado un año de nuestra existencia, es decir, que de acuerdo con el calendario comenzamos un nuevo año. De hecho, incluso puedes utilizar los rituales reservados para Nochevieja y Año Nuevo para comenzar tu nuevo año.
Los rituales son método en el que depositamos nuestra fe para atraer la suerte y los buenos presagios para el futuro. No todo el mundo cree en ellos, pero los rituales nos ayudan a prestarnos atención a nosotros mismos, en el aquí y ahora. Nos ayudan a reconocer nuestros deseos más profundos, y por tanto, a conocernos mejor a nosotros mismos, algo positivo para nuestra mente y, en consecuencia, para mejorar nuestro estado de ánimo.
Lo habitual es celebrar el cumpleaños con mucha gente, hacer algo especial y llamativo con amigos y/ o familiares. Otras personas prefieren ignorar el día y no se lo dicen a nadie. En ocasiones estas mismas personas que "huyen" de cumplir años, se ofenden o se sienten mal si la gente a su alrededor no recuerda esa fecha, o se deprimen porque el día no ha sido tan "mágico" como deseaban en el fondo. Se quiera o se quiera hacer creer que no se quiere, el día del cumpleaños es una fecha importante y en nuestro interior tenemos fe y sentimos su importancia, aunque no queramos reconocerlo.
Visto así, resulta una fecha emocionalmente bastante estresante en la que suelen crearse ciertas expectativas. Si te va bien, deseas que todo siga igual, pero si estás pasando por un mal momento quizá te sientas más ansioso por ver un cambio tras una fecha tan significativa. Se suele tener fe en que cambie nuestra suerte para mejor y también se suelen esperar sorpresas agradables por parte de los seres queridos y detalles materiales que nos alegren el día.
Pero, ¿alguna vez has celebrado tu cumpleaños por y para ti? Vamos a contarte un par de rituales para celebrar tu cumpleaños de una manera diferente, de una forma espiritual y personal que te hará sentir muy bien, y lo más importante, más feliz.
Mímate a ti mismo
Con este sencillo ritual no te importará si la gente se acuerda de tu cumpleaños o no porque vas a estar demasiado ocupado creando el día perfecto para ti. Para ello, vas a necesitar conseguir las siguientes cosas:
- Sales de baño, y todo lo que necesites para un baño perfecto
- Tantas velas pequeñas como años cumplas
- Crea una lista con tu música favorita
- Tu incienso favorito
- Un ramo de tus flores favoritas
- Un pijama nuevo
- Una cama recién hecha
- Fotos antiguas y recientes
- Tu diario del último año
- Champán, y una copa de champán
- El regalo que desees perfectamente envuelto
El ritual
La idea principal es que distingas el día de tu nacimiento de una manera especial.
- Para ello, toma un baño relajante, de la manera que más te guste. El baño simboliza el lavado de todo el dolor del año anterior, de los arrepentimientos, de los errores y de la culpa. En definitiva, el baño te purifica eliminando todo lo negativo de tu vida.
- Enciende una vela por cada año y ponlas en una bandeja o alrededor de la cama, teniendo cuidado de que no haya peligro de provocar un incendio.
- Pon tu música favorita, enciende el incienso y coloca tu bonito ramo de flores al lado de tu cama.
- Ponte tu nuevo pijama y métete en la cama.
- Recita una oración para dar gracias por tu vida, puedes improvisarla siempre que salga de tu corazón. Mientras las velas están encendidas, piensa en tu vida hasta ese momento. Mira las fotografías de tu vida y lee partes de tu diario personal para recordar los momentos más significativos y maravillosos del año que ha terminado.
- Pide un deseo de cumpleaños que sólo Dios o el Universo pueda otorgar.
- Sírvete una copa de champán, para atraer la buena suerte a tu vida, y abre el regalo que te has hecho con todo tu cariño, eso tan perfecto que tanto deseabas y que solo tú podías encontrar.
Los cumpleaños representan nuevos comienzos y también momentos de cierre personal. Sólo tú sabes lo que has vivido el año anterior y lo que necesitas. Por tanto, utiliza ese día (o una parte de él) para mimarte como sólo tú sabes.
Una bendición para tu cumpleaños
Este ritual lo puedes hacer a solas o acompañado de tus personas más íntimas, pero al ser la celebración de tu nacimiento te recomendamos que uses este ritual como un momento de introspección y que por tanto lo realices a solas y en la intimidad.
Para este ritual vas a necesitar los siguientes artículos:
- Una vela de tu elección
- Un pack de limpieza de salvia, que debería contener: un palo de salvia, una concha de adulón y una pluma grande
- Cerillas o un encendedor
- Tu cristal o gema favorita, por ejemplo, un cuarzo, amatista...
A continuación, sigue estos sencillos pasos para establecer tus intenciones para tu cumpleaños:
- Siéntate en un espacio tranquilo, como por ejemplo el lugar donde sueles meditar. Enciende la vela y mientras observas en centelleo de la llama, recuerda el año que termina.
- Piensa en todas las cosas buenas que te han sucedido, y cualquier desafío importante al que te hayas enfrentado.
- Agradécete a ti mismo y a Dios o al Universo por todas las alegrías que has tenido y por las lecciones que has aprendido durante el último año. Di en voz alta: "Agradezco el año viejo y lo libero con alegría. ¡Ahora, espero lo nuevo!"
- Protégete con el pack de limpieza de salvia y libera conscientemente cualquier negatividad del año pasado. Sé consciente de que este es un nuevo comienzo lleno de oportunidades.
- Limpia también el cristal o gema con la salvia, y dedícalo para el nuevo años. Di en voz alta: "Que este nuevo año en mi vida me traiga..." y completa la frase con tus deseos e intenciones para el próximo año.
- Una vez establecidas tus intenciones, puedes anotar tus esperanzas y deseos para el próximo año en un papel y colocarlas debajo del cristal, para que éste pueda enviar constantemente esa energía al universo.
Después de este momento de introspección y buenos deseos, puedes continuar con tu día de cumpleaños con normalidad. Tus deseos están establecidos y tienes todo un año por delante para que la energía del universo y tu propia energía trabajen para que todo se haga realidad. Solo hay que tener fe y confiar en que tu suerte será buena en el futuro más inmediato.