Es común, en situaciones desesperadas, recurrir a rituales, hechizos o amarres que dan la suerte para conseguir aquello que cuesta mucho esfuerzo o que parece imposible. La desesperación lleva, en ocasiones, a recurrir a este tipo de situaciones, pero hay que tener mucho cuidado con lo que se hace. La magia no es una tontería, ya que si no se realiza correctamente, puede volver en contra y ser mucho peor "el remedio que la enfermedad".
En este ámbito fe en la superstición y lo místico, el amarillo siempre se relaciona con el color de la mala suerte o de los malos augurios, pero realmente todo depende de para lo que se utilice, aunque su significado es muy distinto.
Velas amarillas
A la hora de utilizar velas como herramienta de este tipo, es muy importante tener en cuenta qué se quiere conseguir y en qué grado. Cada color, cada tamaño, la hora e incluso el día en el que se utilicen pueden influir en la resolución del ritual, ya que cada tipo tiene el suyo. Por lo que es muy importante informarse bien antes de comenzar.
Al centrarse simplemente en las velas, las velas amarillas se consideran, en algunas ocasiones, como la vela natural, ya que éste es el color propio de la cera cuando se extrae del panal; pero en otros momentos se ve como el pigmento del sol, la que se relacional con el oro y por lo tanto del dinero, con la fe religiosa. Se relaciona con lo material, los aspectos laborales, la lógica, el orden y el razonamiento. Las velas amarillas se consideran las de la autoestima personal e influye en gran medida en los problemas de salud relacionados con el sistema nervioso.
Deben ser utilizadas sobre todo los miércoles y si es justo a las doce del medio día mucho mejor, ya que el sol se encuentra en su punto más alto y espléndido para que proporcione aún más suerte. Su aroma será el sándalo y su flor la rosa amarilla, por su larga duración y resistencia en el tiempo.
Rituales
Cuando se tienen problemas económicos, existen los rituales que pueden ayudar a abrir ese camino que lleva a solucionar alguna traba o situación que supone algún problema relacionado con el dinero y que suele dar muchos quebraderos de cabeza. Estos rituales, en su mayoría, se realizan con velas amarillas por su color similar al oro y a las monedas.
Materiales:
1. Vela amarilla
2. Recipiente de barro
3. Moneda dorada
4. Laurel
5. Cuartilla de papel
Se coloca la vela en el plato de barro y posteriormente se enciende, una vez que la llama se asienta se pone junto a ella la moneda dorada y al otro lado el laurel. Luego se escribe en la hoja de papel la palabra "dinero" y se dobla por dos veces, para pasarla después por encima de los elementos anteriores tres veces. Se cambia este por la vela y se pone en su lugar y, pasándola por encima de la moneda, el papel y el laurel, se dejan caer gotas de cera en cada uno de los tres materiales. Luego se enciende el papel con la llama de la vela y se deja arder en el mismo lugar, haciendo que las cenizas queden entre la moneda y la hoja. Una vez consumido el fuego, se coge la moneda y se debe gastar, pero en algo realmente necesario y que merezca la pena, por ejemplo: comida. Para que proporcione aún más suerte, la moneda debe contener aún algo de cera cuando se entregue al pagar.
También se puede realizar un ritual de amor con velas amarillas, para reforzarlo o encontrarlo, ya que el amarillo también es el color para la autoestima y sirve para aumentarla y sentirse mejor, aporta más fe en uno mismo y esto produce mayor confianza.
Materiales:
1. Vela amarilla
2. Recipiente
3. Vaso de agua
4. Hoja de laurel
5. Punzón
6. Cuerda roja de 30cm
Lo primero que hay que hacer en este sentido es grabar, con el punzón, las iniciales de la persona que se quiere atraer y la de uno mismo en la base de la vela. Lo próximo será atar el cordón rojo alrededor de la vela y hacer cinco nudos justo en el centro, los cuales se corresponderán con los deseos que se esperan cumplir en la pareja, y se deben hacer en voz baja con cada uno de los nudos.
Después se echa el vaso de agua en el recipiente de cristal y se coloca la vela en el centro, se enciende, siempre con una cerilla de madera que simboliza el amor y el cuidado ante cualquier adversidad, pensando en el nombre de esa persona deseada. Se trocea en cinco pedazos el laurel y se van introduciendo en el agua una por una, lo que reforzara cada uno de los deseos realizados antes, ya que esta hoja representa la perseverancia, el reconocimiento y el éxito final.
Hay que esperar a que la vela se consuma hasta que llegue a la cuerda y después se apaga con el agua que lleva el laurel. Para acabar es muy importante enterrar el cordón en una maceta o jardín, y tener fe en que la madre tierra haga el resto y proporcione la suerte que se necesita para terminar de conseguir ese amor.
Los hechizos prohibidos
Aunque es muy común leer este tipo de rituales o sortilegios para el amor, el dinero o el trabajo, lo real es que, aunque se le llame magia blanca a estos hechizos, no dejan de ser todo lo contrario. La magia negra es toda aquella que se utiliza en beneficio propio o con la intención de influir sobre terceras personas.
Por ello, este tipo de hechizos, siempre que se realicen para conseguir cosas para uno mismo pueden funcionar de una forma maravillosa, o por el contrarios, volverse en contra y que no suceda nada de aquello que se pide, incluso que sea mucho peor.
Por ello, es mejor no ser tan egoístas ni avariciosos, todo con esfuerzo y empeño se puede conseguir. Es mejor disfrutar de lo que se atrae con esfuerzo y dedicación por uno mismo.