A la hora de realizar un ritual con velas, debemos saber bien de qué color escogerlas para que se cumpla un propósito u otro. El uso de las velas azules están estrechamente indicadas para traer la serenidad a algún hogar, persona o asunto. Pero esto no es todo. Si deseas que tus cualidades positivas salgan a la luz también son ideales: incentivan las cualidades espirituales como el amor, la fe, la esperanza, la fidelidad o la sinceridad.
Se trata de unas velas que te ayudan a conectar con el mundo espiritual y a sacar lo mejor de uno mismo. Tras prender una vela azul sentiremos serenidad y paz ante nuestras inquietudes, y nada nos preocupará ni alterará de forma negativa. Se relaciona con la sabiduría, inspiración y armonía. Confiere paz, calma, comprensión, paciencia, veracidad y liderazgo. Es la vela de la justicia y el equilibrio. A continuación os detallamos en profundidad el uso de este color de velas y os explicamos algunos rituales.
¿Para qué sirven las velas azules?
El azul es un color relajante que ayudará a proporcionar profundidad y ánimo a tu espíritu. ¿Quieres estabilizar alguna relación de amistad o de amor? Éste color transmite cualidades que ayudan a nuestras relaciones sociales como la paciencia y la diplomacia; y además, coopera a estabilizar nuestro amor. Por eso, son indicadas para calmar las tensiones después de algún altercado o disputa; así como para arreglar alguna situación difícil entre dos o más personas.
Las velas azules también son idóneas para cuando emprendemos algún negocio o estamos estudiamos, ya que proporcionan perseverancia, energía mental y espiritual. Los estudiantes deben encender una vela cuando estén estudiando, y les proporcionará una mayor concentración, ya que el efecto del color azul en la mente es crear conciencia de la responsabilidad de sus actos. Para este tipo de rituales es conveniente encenderlas a última hora de la tarde.
Otra propiedad de estas velas es la de aumentar nuestro ahorros, gracias a que ayudan a revitalizar nuestra fuerza de voluntad y nuestro carácter. Y por último, cuando encendemos velas azules también ayudan a protegernos de enfermedades de las zonas que se sitúan cerca del cuello, la nuca y la garganta; así como son idóneas para tratar los síntomas de la depresión o los disgustos.
Rituales con las velas azules: relaciones sentimentales, problemas y estudios
Las velas azules son usadas en rituales que ayudan a proteger calamidades, ayudar a estudiar o a tener buenas relaciones con los demás. A la hora de realizarlos, es un buen acompañante el incienso de opio. Esta vela, en el ritual, es idónea para los pedidos de justicia, orden, tranquilidad, y temas que traten las relaciones personales. A continuación os contamos algunos de ellos:
- Para tener más relaciones sentimentales y aumentar nuestra atracción física necesitamos dos velas azules, un papel azul y un diente de ajo. Primero que todo debemos limpiar nuestro estado mental y espiritual de preocupaciones, para poder concentrarnos en nosotros mismos. Por eso, no es aconsejable realizar este ritual cuando se tenga un mal día o algún disgusto. Relaja cuerpo y mente para conocer los objetivos que persigues. Este ritual es aconsejable hacerlo un viernes cuando la luna se encuentre en fase creciente.
- El segundo ritual es idóneo cuando quieres mejorar algo que va mal. Para llevarlo a cabo, debes saber qué problemas quieres solucionar y el nombre de la persona o personas a las que quieres ayudar. Para ello, necesitarás: una vela azul, grande y cilíndrica, y un trozo de papel sahumerios de mejoramiento. Primero de todo, escribe sobre la vela los nombres de las personas a las que quieres ayudar, y después, escribe en un trozo pequeño de papel los problemas que tengas. Por ejemplo: deseo encontrar el amor, deseo sacar mejores notas...
A continuación, enciende la vela y el sahumerio de los deseos, mira a la llama de la vela y piensa en los propósitos que quieres que se cumplan. Una vez veas que tus pensamientos han fluido hasta la llama, quema el papel con tus deseos y permanece en silencio durante unos minutos mirando fijamente la llama y pensando en lo que deseas. Para finalizar, deja que la vela se consuma. Para que el ritual sea más efectivo hazlo en una noche clara cuando aparece la luna.
- ¿Tienes algún examen difícil y necesitas que los nervios no te traicionen? Este ritual te ayudará a aprobar el control sin nervios por el medio. Para ello, necesitarás una vela azul, un papel pergamino, incienso puro y un carboncillo. Primero que todo, escribe en el papel de pergamino lo que deseas conseguir con los estudios y enciende la vela. Después, pon en un soporte el carboncillo y enciéndelo con la llama de la vela.
Posteriormente, quema el papel de pergamino con la llama de la vela y colócalo junto al carboncillo y al incienso. Permanece en silencio durante un instante, mirando fijamente la vela y deja que luego se consuma entera. Luego, recoge todo el material cuidadosamente con la máxima energía positiva. De esta forma, el examen estará aprobado de sobra.