Johnny Depp, protagonista de Piratas del CaribeReconozcámoslo, todos tenemos alguna que otra manía que en muchos casos roza el pánico absoluto. Mucho se ha escrito sobre este tema. No obstante, una de las obras más conocidas es 'The Phobia List' de Fredd Culbertson. El autor reúne más de 500 miedos comunes entre la población y, como no, las 'celebrities' no quedan exentas de estos temores. No se trata de una moda pasajera. A lo largo de los siglos muchos han sido los personajes históricos que han basado sus decisiones en sus supersticiones más arraigadas. El miedo a la noche de Julio César, el temor a los gatos negros de Napoleón Bonaparte o la aversión al número 13 de Winston Churchill son buena prueba de ello.
Personajes de la talla de Barack Obama o Johnny Depp también deben afrontar sus propios miedos. En el caso del protagonista de Piratas del Caribe se dice que sus mayores temores son las arañas y los payasos. Sin embargo, los supersticiosos por excelencia en el mundo de los famosos son Woody Allen y Alfred Hitchcock. Ambos directores de cine han hecho populares sus supersticiones entre las que destaca el pánico hacia los huevos del autor de 'Psicosis' y el temor a la luz del sol, a los niños y a las habitaciones pequeñas del cineasta de Manhattan.
Supersticiones comunes y propias
Temor a los gatos negros, a pasar por debajo de escaleras o a derramar sal son algunas de las supersticiones más comunes. Es habitual tener una de estas fobias, lo sorprendente es tenerlas todas. Este es el caso del cantante colombiano Juanes.
Jennifer Aniston en la ceremonia de entrega de los Oscar 2013 Otra de las fobias más habituales es el miedo a volar. Si te dan pánico los aviones, compartes temores con Jennifer Aniston y Robert Smith. El líder de 'The Cure' va más allá que la actriz que encarnó a Rachel en 'Friends' e incluso ha llegado a cruzar el atlántico en barco y separado del resto del grupo para evitar tener que volar.
Además de los que se acogen a los tópicos más habituales, están aquellos que crean sus propias supersticiones. Uno de los más destacados en este campo es Gabriel García Márquez. El escritor colombiano se niega a que le hagan una biografía porque lo considera una forma de invocar a la muerte.
Lady Gaga ha creado sus propias supersticiones sobre con quién mantener relaciones sexuales: sólo con aquellos que "cuidan de ella" para evitar que destruyan su energía. Por su parte, Isabel Preysler no sale de casa sin dar siete vueltas a un anillo que siempre lleva consigo. Cuentan también que Luciano Pavarotti solía recoger los clavos doblados tras el montaje de los escenarios en los que debía actuar.
Lady Gaga durante una actuaciónOtros como Jennifer Lopez parecen llevar sus supersticiones al extremo. Se dice que la cantante quemó el vestido de novia con el que iba a casarse con Ben Affleck tras anular la boda para ahuyentar la mala suerte.
Astronautas y superhéroes, creando escuela
Una tercera variante la integran aquellos que con sus actos contribuyen a crear nuevas supersticiones o rituales. Un ejemplo curioso es el del ruso Yuri Gagarin. El primer hombre que viajó al espacio contribuyó sin saberlo a crear un ritual que siguen ahora todos los astronautas rusos. Gagarin vio la película 'Sol blanco del desierto' la noche anterior al vuelo e hizo que el vehículo que lo transportaba hasta el cohete se detuviera para orinar minutos antes del despegue. Estas dos acciones son copiadas ahora paso a paso por todos los astronautas rusos.
En el lado opuesto se encuentra el caso de los intérpretes de Superman. Se dice que este papel trae mal fario a los actores que dan vida al superhéroe. Esta fama le viene dada tras la turbia muerte de George Reeves y el accidente que dejó tetrapléjico a Christopher Reeve. En el mundo de la interpretación el color amarillo y la obra 'Macbeth' tampoco son vistos con buenos ojos.
Los deportistas, en el podio de los supersticiosos
El área deportiva tampoco escapa a las supersticiones. De todos es sabida la gran cuantía de manías y rituales que siguen los porteros de los equipos de fútbol. Iker Casillas, por ejemplo, modificó hace poco uno de sus rituales: ponerse las medias del revés para atraer la suerte. Tras cuatro años cumpliendo con este ritual por consejo de un preso de etnia gitana, el guardameta volvió a lucir las medias del derecho en diversos partidos antes de su lesión.
Iker Casillas, portero del Real MadridPero los cancerberos no son los únicos que se aferran a sus propias creencias. Un ejemplo claro es Laurent Blanc. El jugador francés estaba convencido de que la calva del portero de la selección gala Fabien Barthez traía suerte al equipo. En el mundial de 1998 la besaba antes de cada partido, incluso en la final -en la que el guardameta no participó-. Superstición o no, lo cierto es que se hicieron con la copa del mundo en esa edición del campeonato.
En el mundo del motor la estrella es el número 13. Conocido por todos es el '12+1' que acuñó Ángel Nieto para referirse a sus títulos mundiales en motociclismo. Lo mismo sucede en Fórmula 1. Pilotos y escuderías huyen de este número desde hace décadas. En este deporte destaca además el caso de Fernando Alonso. El piloto asturiano evita cruzarse con mecánicos con los que habló en carreras anteriores en las que le fue mal. Además, el bicampeón del mundo acostumbra a hacer cálculos con los números de las habitaciones en las que se alojan él y sus compañeros para saber si la suerte estará de su lado.
Fernando Alonso, piloto de Fórmula 1Extravagantes, espabilados y no supersticiosos
Las excentricidades de los famosos afectan también al área de las supersticiones. Un ejemplo claro es el caso de Tony Blair y su esposa Cherrie. El escritor Paul Scott señala en el libro 'Los Blair, una relación especial' que la esposa del ex primer ministro británico e nviaba la uña del dedo gordo del pie de éste a una vidente para que les leyera el futuro.
Algunas de sus fobias sorprenden, no obstante, más por curiosas que por extravagantes. Este es el caso de Carmen Electra, quien pese a dar vida a una de las protagonistas de 'Vigilantes de la playa' siente terror hacia el agua.
La actriz y modelo Carmen ElectraEn otros casos, las 'celebrities' parecen utilizar sus supersticiones como excusa. Jack Nicholson nunca rueda si juega su equipo de baloncesto. Más que una superstición es una forma segura de no perderse un solo partido de los Angeles Lakers.
Pero no todos los famosos tienen fobias o reconocen sus temores abiertamente. Entre aquellos que aseguran no ser supersticiosos se encuentra Cameron Diaz. Pero sin duda la que ha demostrado no temer a nada es Penélope Cruz. La actriz tienta abiertamente a la suerte como protagonista del Calendario Campari 2013. Espejos rotos y paraguas abiertos en espacios cerrados pasan de ser supersticiones a objetos artísticos con el prestigioso fotógrafo Kristian Schuller.
