Las supersticiones son explicaciones irracionales sobre fenómenos, procesos o situaciones que no tienen un fundamento científico. Las personas necesitan darle alguna explicación a situaciones de la vida cotidiana que ocurren y que no tienen fundamento. Éstas pueden ser buenas o malas según el lugar o la circunstancia en la que se produzcan.
Una de las supersticiones más comunes son las que oscilan alrededor de algún animal, especialmente el gafe que supuestamente produce el gato negro, aunque muchas historias sobre el gato negro aseguran que no es todo mala suerte lo que aportan, en algunos casos incluso son un talismán positivo.
Cuenta la leyenda que la explicación de la superstición o el gafe del gato, según la Iglesia Católica, proviene de la época de Noé. En el arca de Noé los ratones se reproducían a pasos agigantados rompiendo las maderas del arca, comiéndose todas las provisiones que veían a su paso y molestando a todo animal que vivía allí.
Noé estaba tan desesperado que pidió ayuda al Señor y éste le aconsejo que acariciara tres veces la cabeza del león. El animal estornudó fuertemente y de su estornudo salieron un gato macho negro y un gato hembra quienes devolvieron el equilibrio y estabilidad del arca. Esto provocó que el gato fuera algo positivo, ya que elimino aquel animal que estaba haciendo mal, pero por otro lado el gato negro era temido por lo que provocaba cuando aparecía.
Según los celtas, las brujas utilizan al gato negro como animal de compañía y como si fuera la reencarnación de una persona en un animal. Las brujas, que estaban muy mal vistas por la sociedad al ser su mejor amigo un gato, éstos adoptaron también la mala fama que las acompañaba.
Su color tampoco ayuda a que este animal sea bien visto ya que el negro significa la oscuridad, el miedo, la noche, las tinieblas... y por ello distintas creencias apuntan a que el gato era la reencarnación del diablo. A diferencia de los egipcios que creían que el gato era la reencarnación de los dioses.
La buena suerte del gato
Como hemos indicado anteriormente, una misma superstición puede traer buena o mala suerte según como se derive la situación o según como la perciba la persona que cree en esa superstición. El gato negro, como el resto de supersticiones, también tiene sus pros y contras. Los aspectos positivos de este animal son los siguientes:
- En los juegos de azar: dice la leyenda que si acaricias el pelo de un gato negro varias veces antes de comenzar un juego de azar éste te dará buena suerte para que obtengas buenos resultados en la partida.
- Para soñar: si antes de dormir acaricias o abrazas a un gato éste te ayudará a que tengas dulces sueños y a apartar los pensamientos malos que te llevan a tener pesadillas mientras duermes. Esto tiene una explicación; los egipcios creían que los ojos de los gatos (que cambian de forma, de color y tienen pecas, manchas...) detrás de ellos existía el mundo de las hadas. Este mundo solo aparece en los sueños, por ello tener contacto con este animal antes de dormir e incluso mirarlo fijamente a los ojos te transportará a un mundo de sueños maravillosos.
- Siempre de cara: si te encuentras un gato por la calle dice la leyenda que debes cruzarte con él siempre de cara que es como el gato anula su mala superstición o el gafe que transmite y se convierte en positiva.
La mala suerte del gato
Es cierto que la superstición que envuelve al gato negro tiende más a producir gafe y/o mala suerte que aspectos positivos. Algunas de estas supersticiones más comunes alrededor de este animal son las siguientes:
- Una boda: si un gato pasea, se cruza o está sentado delante de una iglesia justo cuando se va a producir una boda indica, según la leyenda de la iglesia católica, que va a traer mala suerte al matrimonio o que ese matrimonio no debería celebrarse. Se trata como de una premonición acerca del matrimonio que se está celebrando.
- Cruzarse con él: La más común de todas las supersticiones es el gafe y/o mala suerte que produce cruzarse con un gato negro. Según la circunstancia en la que se puede derivar en una aspecto negativo y en otro. Por ejemplo, si vas caminando y te cruzas con él puede traerte mala suerte en cualquier aspecto, pero si el animal se cruza por delante de tu coche cuando estás conduciendo puede presagiar accidente o rotura del mismo.
- De espaldas: como hemos indicado antes, el gato si te viene de frente denota buena suerte o anula su gafe. No pasa de igual manera si te lo encuentras de espaldas. El hecho de que un gato negro te da la espalda denota que la buena suerte no está de tu lado y que podrían pasar a corto o largo plazo cualquier circunstancia negativa o que no están pasando una buena racha en tu vida.