A la inmensa mayoria de las personas les gustaría saber qué será de su vida en el futuro, mientras que a otras les aterra llegar a saber su destino con tanta antelación. Lo cierto es que desde tiempos inmemoriales, el Ser Humano ha intentado a través de ciertas prácticas llegar a saber qué pasará con su destino, la adivinación ha estado presente en la mayoría de pueblos de la historia, hoy te contamos cómo funciona el mundo de la videncia.
Videncia o adivinanción, los dos términos sirven para determinar a esa habilidad de quienes afirman poder predcir hechos venideros a través de su ser o mediante el uso de sortilegios o prácticas ancestrales. Historicamente la videncia o adivinación era retribuida económicamente por quienes iban a conocer lo que le deparaba el futuro, aunque hay videntes que también dicen realizar estas prácticas sin ánimo de lucro, sólo para ayudar a los que necesitan por un don que dicen poseer.
Si tú también quieres saber cómo funciona la adivinación y todo el mundo de la clarividencia, sigue leyendo el artículo y te informaremos de todo lo que tenga que ver con estas prácticas.
Historia de la adivinación
Como decíamos, la adivinación ha estado presente a lo largo de toda la historia, desde el neolítico hasta nuestros días, a pesar de ser catalogada de estafa y falsedad en multitud de ocasiones, sigue gozando de tener grandes adeptos y seguidores. Actualmente la videncia es una práctica que se realiza abiertamiente en casi todas las sociedades, en el caso de Occidente es común que se realice a través de consultas o llamadas telefónicas, estas prácticas suelen estar apoyadas en sortilégios; cartomancia, quiromancia o inlcuso la cafemancia, esta última es la lectura del futuro a través de los poses de café.
Desde la interpretación de los sueños, pasando por la ingesta de ciertas bebidas y hierbas, hasta proferir palabras extrañas a ciertos dioses, en la historia de la videncia todo ha valido para llegar a conocer el futuro. Extrañas prácticas que sólo estaban al alcance de algunos, los elegidos, ya sea por el"don" que decían tener o por "herencia" familiar. Un sinfín de artes adivinatorias, siempre carentes de fundamentos científicos, formaban el mundo de la clarivencia, prácticas que se llevaban a cabo para saber aquello que deparaba el porvenir.
¿Cómo se explica la adivinación?
Aunque actualmente el triunfo del empirismo científico como única visión cosmológica predominante ha servido para desprendernos de todas, o casi todas, supersticiones y pseudociencias existentes, lo cierto, es que aún la adivinación sigue siendo base de culto para algunos, para otros un auténtico misterio sin resolver, y para otros tantos una estafa a gran escala.
Aún así, la adivinación sigue abriendo grandes debates y discusiones allá donde haya alguien que afirme creer en la adivinación del futuro por medio del tarot, por ejemplo.
Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿por qué a veces aciertan los clarividentes? ¿cómo se explica la adivinación?
Todo en esta vida tiene truco, y la adivinación no iba a ser menos. Para comprender cómo actuaba la adivinación en las personas y afirmar que carecía de rigor científco, el psicólogo estadounidense, Bertam R. Forer, llevó a cabo en 1948 un experimento con sus alumnos para demostrar que todo era una auténtica farsa.
Forer decidió realizar un test de personalidad a sus alumnos, una vez finalizado el análisis les pidió a cada uno que puntuasen de 0 a 5 la exactitud con la que había retratado el perfil de cada uno. La media de la clase fue de 4´26 (siendo 0 muy pobre y 5 excelente). Lo realmente sorprendente o interesante de todo este estudio fue que en realidad Forer había entregado una misma evaluación a la clase, en lugar de una individualizada. Asimismo, el análisis que había entregado al principio tampoco fue un test de personalidad, sino que eran frases típicas recogidas de los horóscopos.
Este experimento no sólo lo llevó a cabo el psicólogo estadounidense, también fue realizado en multitud de universidades de prestigio, siempre consiguiendo como resultado 4 o 5 puntos en los alumnos.
Gracias a este experimento Forer consiguió explicar cómo funcionaba la adivinación.
El efecto Forer
Efectivamente Forer pudo explicar gracias a su edxperimento cómo funcionaba la adivinación, el denominado efecto Forer o Falacia de validación personal, es una forma de sesgo cognitivo. Este efecto viene a decir que las personas solemos aceptar como propias las descripciones generales que pueden aplicarse a cualquier sujeto.
Gracias a este experimento, expertos en la materia consiguieron explicar tres factores más que, cuando se dan, acentúan más el efecto Forer; cuando el análisis parece personalizado, cuando el análisis muestra valores positivos que la persona llega a valorar como positivos y propios, y cuando la persona evaluada le otorga cierta autoridad al evaluador.
La explicación entonces de por qué sucede esto o por qué la adivinación sigue teniendo adeptos está estrechamente relacionada con la deseabilidad y expectativas. Es decir, las personas tienden a darle mayor creencia a las explicaciones satisfactorias que a la realidad. Además, se cree que las expectativas de recibir un análisis personal incrementa la propensión a aceptar los resultados.
También encontramos el sesgo de confirmación, esto viene a explicar que solemos hacer nuestras las explicaciones que le dan sentido a nuestra experiencia, rechazando o ignorando aquellas que no encajan con nosotros, por tanto sólo nos estaremos fijando en aquellas que nos interesan.
Por último, el éxito, por ejemplo, de los horóscopos o la lectura de cartas se debe a la ambigüedad. La persona a la que se le evalúa tiende a dar sentido a todas aquellas explicaciones que son imprecisas o amplias, esto se lleva a cabo, sobre todo, con los horóscopos que podemos leer en las revistas del corazón.
Aunque todo esto quedó demostrado por el experimento que llevó a cabo Bertram R. Forer, la adivinación o clarividencia a través de sortilegios no dejan de ser prácticas curiosas y divertidas que, a pesar de carecer de rigor científico, entretienen y quién sabe que habrá realmente de estas prácticas tan ancestrales. Mientras tanto, saber que el futuro está siempre en nuestras manos.