El Tarot es un juego de adivinación basado en la tirada de cartas de una baraja de 78 naipes. Aunque en función del sistema elegido por el intérprete, se podrá contar únicamente con las 22 cartas correspondientes a los Arcanos Mayores para realizar las consultas.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando no nos echan el Tarot en persona? ¿Es igualmente fiable consultar nuestro presente, pasado y/o futuro por Internet? ¿Se obtienen los mismos resultados? La respuesta es no.
En general, las tiradas del Tarot online están basadas en programas informáticos de probabilidades aleatorias. Hasta ahí, todo es correcto pues en persona las cartas que dan respuesta a nuestras preguntas también son elegidas de forma totalmente aleatoria. Por tanto, ambos métodos se sirven del azar como elemento clave en la selección de las cartas.
La diferencia está en la interpretación
Ahora bien, la interpretación de los naipes seleccionados es la que hace variar el resultado del Tarot. Los programas online nos dan un diagnóstico basado en las descripciones de las cartas que han sido previamente determinadas por el programador informático para cada naipe. Sin embargo, el Tarot personalizado aporta la intuición y experiencia del intérprete.
Ya se sabe que cada carta de la tirada no se debe leer de manera individual sino como parte de un todo pues cada carta complementa la información de las demás. Por ello resulta tan imprescindible la capacidad intuitiva del tarotista y que un ordenador no es capaz de aportar.
De la misma manera, el Tarot via SMS es poco fiable. Si bien se asemeja más al Tarot televisivo o por teléfono (siempre y cuando haya un tarotista honesto al otro lado de la línea), estos métodos no deja de ofrecer peores resultados que el juego personalizado. El tarotista podrá responder dudas al consultante pero sin la frescura y riqueza de estar sentados uno frente al otro.